Nuestras Necesidades

Añadiendo a nuestra iglesia existente unos pocos años atrás fue una forma bienvenida de honrar nuestra herencia y prepararnos para nuestro futuro. Y en endeudarnos para la expansión en el momento que lo hicimos fue una decisión muy sabia y bienvenida, porque ambos costos de construcción y financiamiento eran extremadamente razonables. Mantenernos en deuda, sin embargo, no es una buena administración porque está afectando negativamente nuestra capacidad de vivir a las expectativas de nuestro potencial, don de Dios.

2009	La campaña de capital Building on Our Faith/Construyendo Sobre Nuestra Fe recaudó $2.5 millones para empezar construir la nueva iglesia.
2010	Después de escuchar a los comentarios de muchos miembros, se decidió no construir una nueva iglesia, sino agregarle a nuestra iglesia existente.
2014	Se termina la expansión de iglesia de $6.7 millones 150o Aniversario de la Parroquia y reinauguración del edificio de la iglesia $4.2 millones de deuda restante La campaña de capital Continue the Vision / Continuar Con la Visión pare reducir la deuda recaudó $2 millones*.
2017	El esfuerzo posterior Still Continue the Vision /Continuar Con la Visión alentaba los regalos continuos de reducción de la deuda.
2019	$2 millones* de deuda restante $7,400/mes ($88,800/año) pagos de intereses $6,700/mes ($80,400/año) pagos de capital $11,942/mes ($143,304/año) pagos de capital que deberíamos hacer de acuerdo con el plan de pago diocesano (calendario de préstamos). * Cantidad aproximada

Debido a la generosidad de las personas, nuestra deuda es de poco menos de
$2 millones. Esta es una buena noticia en muchos sentidos, pero aún es difícil para nosotros pagar y pagar de manera manejable. Debido a esta deuda:

Es posible que tengamos que reducir el personal y los programas, servicios y ministerios de nuestra parroquia que hasta este punto hemos sido resistente a hacer.
No podemos aprovechar las oportunidades como comprar propiedades nuestras instalaciones para ampliar el estacionamiento.
No podemos expandir y mejorar nuestros programas, servicios, ministerios y actividades de divulgación existentes, y para hacer mejor la voluntad y las obras de Dios.