Nuestras Necesidades

Instalaciones del Centro Educativo

El ambiente de aprendizaje que proporcionamos en nuestro Programa de Educación Religiosa y a la Escuela Católica Divina Misericordia tiene serios problemas de saludbridad y seguridad. La instalación no refleja el nivel de atención, de un ambiente acogedor o en excelencia educativa que estamos comprometidos a proporcionar a nuestros estudiantes.

Problemas de Mantenimiento

Nuestro costo de mantenimiento actual de aplazamiento en el plantel es de más de $6 millones
La escuela no cumple con la regulación de la Ley de Discapacitación Estadounidense (ADA, que por sus siglas significa Act Estadounidenses con Discapacidad) por lo que cualquier persona con problemas de movilidad no puede acceder o darle la bienvenida a todos nuestros programas educativos.
Muchas aulas tienen techos y paredes dañados por el agua y se filtran activamente cuando llueve
Los cimientos del edificio tienen defectos que son un grave problema de seguridad.
Dado que el área de juegos infantiles es demasiado pequeña, los estudiantes juegan en el estacionamiento, que no es ideal y plantea un riesgo de seguridad.
Nuestro gimnasio es un tamaño inferior al estándar para practicar deportes y organizar juegos y torneos.
Los radiadores del aula se calientan mucho, por lo que los salones de los niños más pequeños han tenido que cerrar de forma segura.
Los servicios públicos son muy costosos, los costos de mantenimiento actuales siguen aumentando, y el mantenimiento de muchos de los artículos se ha aplazado la reparación.

Limitaciones de Espacio

No podemos aumentar nuestra inscripción porque la escuela no está cercada y no tiene espacio.
Nuestro cuerpo estudiantil ha sido desguazado, incluyendo nuestro preescolar se necesito ubicarlos en un antiguo convento.

Problemas de ubicación

No tener el centro de educación religiosa ubicado junto a la iglesia crea una desconexión entre las dos comunidades.
Es difícil identificar nuestro centro educativo y la escuela como católicos y una parte muy importante del ministerio de nuestra parroquia.
Es difícil celebrar misas estudiantiles y utilizar la iglesia para enseñar a nuestros estudiantes acerca de las complejidades de nuestra fe católica.
Es casi imposible albergar el programa de la formación de la fe en un fin de semana en la iglesia debido al espacio educativo inadecuado que se tiene.

Multi-Uso de Espacio para la Comunidad

Espacio de Reunión y Compañerismo

Alrededor de 350 personas asisten a la misa de fin de semana, pero nuestro espacio de reunión solo tiene capacidad para unas 70 personas.
Nuestra falta de espacio de hermandad restringe nuestra capacidad de fomentar un sentido de unidad y comunidad entre nuestros feligreses y visitantes.
También afecta nuestra capacidad para organizar almuerzos funerarios, recepciones de bodas y otros eventos sociales en nuestra iglesia.

Reunión y Espacio Ministeriales

La falta de espacios en la iglesia para los ministerios de adultos limita frustrantemente nuevas iniciativas para un ministerio espiritual y social.
Sin poder acomodar a todos los ministerios familiares, espirituales y sociales deseados impacta en nuestra capacidad de mejorar el enlace con la comunidad, y la evangelización.

Consolidar la Iglesia y la Ofcinas de la Escuela

Ubicaciones separadas de la iglesia y la escuela significa oficinas parroquiales y escolares separadas, lo que resulta en ineficiencias de personal, suministro sin procesar y procesos. También impide que el personal de la parroquia y la escuela desarrollen un verdadero sentido de comunidad y colaboración.

Oficinas Parroquiales

La antigua residencia de la oficina parroquial no es acogedora ni propicia para un ambiente profesional.
Las oficinas están dispersas por toda la instalación en espacios de estar convertidos, y los sistemas de climatización, iluminación, electricidad y plomería son residenciales, no de calidad empresarial.
Las entradas no cumplen con los estándares de ADA, lo que limita el acceso para las personas mayores y discapacitadas.

Oficinas Escolares

Nuestros espacios de oficinas escolares reflejan los mismos problemas de mantenimiento del resto del plantel de la escuela, como daños significativos por agua y pintura pelada.
El mal estado de la oficina no refleja un ambiente acogedor o el compromiso con una educación excelente que queremos que nuestras familias perciban cuando visitan a nuestro personal de la escuela.
Tampoco proporciona el ambiente acogedor, valorativo o inductor de excelencia que queremos para nuestro personal.